¿Siempre ha soñado con vivir la vida de un castillo? Pues aquí es posible gracias a Ségolaine y Charles, que le harán sentirse como en casa en el castillo. Porque aquí, la hospitalidad y el compartir no son palabras vacías. Es tan tranquilo que uno no se imagina que aquí haya podido haber tantas peleas y rivalidades en una época. Afortunadamente para nosotros, se acabó. Pero es cierto que esta casa... bueno, lo que yo llamo la casa, que es de hecho el castillo de Les Riceys Bas. Digo "casa" porque es nuestro hogar familiar, era ante todo una gran fortaleza, cuya función era esencialmente proteger a la gente del pueblo. Y este castillo ha sufrido algunos cambios en tiempos de guerra. Hay relatos horribles de bandas armadas que pasan y destruyen completamente la cara de Les Riceys. Y entonces, ¿quién luchaba entre quién aquí? Contra todos, de hecho. Pero el periodo más flamante en términos bélicos fue la Guerra de los Cien Años, ya que este castillo formaba parte del Ducado de Borgoña, con el canciller Rolin como propietario en ese momento. El famoso canciller que fundó los Hospices de Beaune en 1441, compró esta casa en 1425. Había reforzado las defensas, porque estaba en la frontera con Champagne. El pueblo de Champaña estaba del lado de los reyes de Francia, el pueblo de Borgoña del lado de los ingleses. No hay que olvidar que fueron los borgoñones quienes tomaron prisionera a Juana de Arco, y quienes la entregaron, o la transfirieron, o la vendieron a los ingleses para que fuera quemada en Rouen. Así que fue un período muy, muy turbulento. La última modificación importante de esta casa fue en el siglo XVIII, con la parte central que se ve allí con los grandes ventanales. ¿Y cómo llegó este castillo a la familia? Este castillo fue vendido por Michel de Pomereu en 1802 a mi tatarabuelo, una familia llamada Hoûets, que eran, de hecho, comerciantes de vino muy ricos, ya que el pueblo de Les Riceys ha sido un pueblo productor de vino desde el siglo XI. Y así, la actividad de esta casa hoy es doble: por un lado, una actividad turística de animación cultural. Por otro lado, se trata de una explotación vitícola en la que estamos empezando a elaborar nuestro propio champán. Un pueblo vinícola que conocemos en particular por el rosado de Les Riceys que probamos en un episodio anterior. Les Riceys es el municipio más meridional de la denominación Champagne, justo después de la Borgoña.