Tenemos poca información sobre este castillo. Parece que apareció hacia el año 610, en los albores de la Alta Edad Media. La naturaleza topográfica del espolón es propicia para una instalación defensiva. En el siglo XIX, dos estudiosos, Abel Girard y Claude-Arthur Daguin, llevaron a cabo una investigación en profundidad proponiendo hipótesis para su restitución. Su trabajo permitió localizarlos en el catastro de 2021. (ver mapa) En el ángulo más avanzado de la roca que domina los dos valles se encontraba el castillo con los edificios utilizados por el señor y la torre del homenaje. Dentro de este primer recinto, el alto patio cuadrado estaba dotado de una torre redonda en cada esquina. Al norte y al este, estaba defendido por muros continuos, rodeados de profundos fosos. La entrada a este segundo recinto, la puerta (el pórtico actual), estaba defendida por un foso. Entre estos dos recintos, el espacio podía ser ocupado por los jardines del castillo y el alojamiento de escuderos y sirvientes. Un tercer recinto en forma de ángulo delimitaba un segundo bailey más grande, que albergaba las caballerizas, los alojamientos de los jinetes y el material de guerra y los suministros en caso de asedio. Contiene torres, baluartes y fosos que defienden la fortaleza. En el frente norte, con un puente levadizo, la puerta principal ofrecía un paso para jinetes y carros y otro para peatones. En esta zona se encontraba la capilla del castillo (construida hacia 1200), cuya cabecera tocaba la muralla. En esta zona se construyeron las siguientes iglesias. Este fue probablemente el castillo de Nogent hasta 1635.